Un número de 2021 de Diabetes Care revela la impactante prevalencia de la fibrosis hepática avanzada (cicatrización) en personas con diabetes tipo 2: una de cada seis. La fibrosis puede conducir eventualmente a la cirrosis y requerir un trasplante de hígado. El estudio en cuestión utilizó una elastografía transitoria controlada por vibración para medir la rigidez del hígado. Cuanto mayor es la fibrosis, más rígido es el hígado. El dispositivo de medición “utiliza una técnica de ultrasonidos de pulso-eco para cuantificar la velocidad de la onda de cizallamiento inducida mecánicamente dentro del tejido hepático”, que se correlaciona con la gravedad de la fibrosis. La grasa hepática, es decir, la esteatosis, también puede cuantificarse al mismo tiempo midiendo la atenuación ultrasónica de la onda de eco.
Aquí está el resumen del estudio:
OBJETIVO
Evaluar la prevalencia de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA) y de la fibrosis hepática asociada a la esteatohepatitis no alcohólica en pacientes no seleccionados con diabetes mellitus tipo 2 (DMT2).
DISEÑO Y MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN
Se reclutaron 561 pacientes con DMT2 (edad: 60 ± 11 años; IMC: 33,4 ± 6,2 kg/m2; y HbA1c: 7,5 ± 1,8%) que acudían a consultas externas de atención primaria o endocrinología y desconocían tener HGNA. En la visita, se invitó a los voluntarios a someterse a un cribado por elastografía para detectar esteatosis y fibrosis mediante el parámetro de atenuación controlado (≥274 dB/m) y la medición de la rigidez hepática (LSM; ≥7,0 kPa), respectivamente. Se descartaron las causas secundarias de la enfermedad hepática. También se midieron los paneles de diagnóstico para la predicción de la fibrosis avanzada, como el índice de relación AST-plaquetas (APRI) y el índice de fibrosis-4 (FIB-4). Se realizó una biopsia hepática si los resultados eran sugestivos de fibrosis.
RESULTADOS
La prevalencia de esteatosis fue del 70% y de fibrosis del 21% (LSM ≥7,0 kPa). La fibrosis moderada (F2: LSM ≥8,2 kPa) estaba presente en el 6% y la fibrosis grave o cirrosis (F3-4: LSM ≥9,7 kPa) en el 9%, similar a la estimada por los paneles FIB-4 y APRI. Las pruebas no invasivas fueron consistentes con los resultados de la biopsia hepática. La elevación de AST o ALT ≥40 unidades/L estaba presente en una minoría de pacientes con esteatosis (8% y 13%, respectivamente) o con fibrosis hepática (18% y 28%, respectivamente). Esto sugiere que la AST/ALT por sí solas son insuficientes como cribado inicial. Sin embargo, el rendimiento puede mejorarse mediante la obtención de imágenes (por ejemplo, elastografía transitoria) y paneles de diagnóstico en plasma (por ejemplo, FIB-4 y APRI).
CONCLUSIONES
La fibrosis de moderada a avanzada (F2 o superior), un factor de riesgo establecido para la cirrosis y la mortalidad general, afecta al menos a uno de cada seis (15%) pacientes con DMT2. Estos resultados respaldan las directrices de la Asociación Americana de la Diabetes para detectar la fibrosis clínicamente significativa en pacientes con DMT con esteatosis o ALT elevada.
Fuente: La fibrosis hepática avanzada es común en pacientes con diabetes tipo 2 seguidos en el ámbito ambulatorio: La necesidad de un cribado sistemático | El cuidado de la diabetes
La buena noticia es que la grasa hepática (esteatosis hepática), precursora de la fibrosis, puede revertirse en gran medida.
Steve Parker, M.D.